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Relaciones sexuales orales y enfermedades de transmisión sexual (ETS)


El sexo oral es una práctica común entre adultos sexualmente activos, tanto en parejas heterosexuales como homosexuales. Sin embargo, esta actividad puede transmitir diversas enfermedades de transmisión sexual (ETS). El riesgo de contagio depende de factores como la ETS específica, los actos sexuales practicados, la prevalencia de la ETS en la población y la cantidad de actos sexuales realizados.

Algunas de las ETS que se pueden transmitir a través del sexo oral incluyen clamidia, gonorrea, sífilis, herpes, VPH (virus del papiloma humano), VIH y tricomoniasis. La propagación de estas infecciones puede ocurrir en áreas como la garganta, los genitales, las vías urinarias y el recto.

El riesgo de contraer el VIH a través de relaciones sexuales orales es menor que mediante relaciones sexuales vaginales o anales, pero aún existe un riesgo significativo. La exposición reiterada al VIH sin protección durante el sexo oral puede aumentar el riesgo de transmisión.

La clamidia, por ejemplo, puede propagarse si se practica sexo oral a una pareja con el pene, la vagina o el recto infectado, y también se puede contraer en la garganta al practicar sexo oral a una pareja infectada. Además, la gonorrea en la garganta es más difícil de tratar que las infecciones genitales o rectales, lo que la convierte en una preocupación significativa.

La mala salud oral, las llagas en la boca o los genitales y la exposición al líquido preseminal o al semen de una pareja infectada pueden aumentar las probabilidades de contraer ETS durante el sexo oral. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estos factores de riesgo.

Para prevenir la transmisión de ETS durante el sexo oral, se recomienda usar condones de látex o de plástico (poliuretano) en el pene y diques dentales en la vagina o el ano. Además, es esencial mantener una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja no infectada o utilizar condones de manera correcta en cada encuentro sexual.

Las personas sexualmente activas deben hacerse pruebas de detección de ETS y VIH regularmente y comunicarse abiertamente con sus parejas sobre la importancia de la prevención y el conocimiento de las ETS. Es vital buscar atención médica si se sospecha de una infección para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

En resumen, el sexo oral es una práctica común, pero también puede ser una vía de transmisión de ETS. Usar protección adecuada, mantener relaciones mutuamente monógamas con parejas no infectadas y hacerse pruebas de detección regularmente son medidas clave para prevenir y controlar la propagación de ETS durante el sexo oral.

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