El síndrome clínico caracterizado por inflamación de la uretra (en el hombre y en la mujer) se conoce como URETRITIS. Puede ser de causa infecciosa o no infecciosa. Los gérmenes más habituales son el Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis. En hombres sanos es relativamente frecuente (5-20%), la colonización del tracto uretral por Ureaplasmas: U. parvum y U. urealyticum, al primero de los cuales se considera colonizador, y al segundo verdadero patógeno. También puede encontrarse implicado Trichomonas vaginalis.

Al proceso inflamatorio que afecta al epitelio cervical y al estroma en las mujeres se le conoce como CERVICITIS. Es causado por ciertos microorganismos (Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis, Trichomonas vaginalis, Mycoplasma hominis entre otros). La cervicitis por C. trachomatis puede ser asintomática hasta en el 80% de los casos. La complicación más frecuente es la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que se asocia con las cervicitis producidas por C. trachomatis y N. gonorrhoeae.

La Inflamación del recto, conocida como PROCTITIS puede ser de transmisión sexual o no. Entre las proctitis de origen sexual más frecuentes se encuentran la gonococia rectal, la sífilis ano-rectal, y la infección por C. trachomatis, virus herpes o virus del papiloma humano (VPH).

La inflamación de la vulva y la vagina dan lugar a las VULVOVAGINITIS. Entre las causas de vulvovaginitis, sólo la producida por T. Vaginalis puede considerarse de transmisión sexual representando entre el 5-15% de los diagnósticos.